domingo, 28 de septiembre de 2014

Final de footy

Hoy he descubierto que el footy no es lo mismo que el rugby, y además he comprendido por qué la semana pasada los australianos jugaban de aquella manera al soccer. Como nadie me ha explicado bien las normas del deporte nacional, yo lo único que he alcanzado a comprender es que ahí todo vale (manos, pies, dientes...), y que los jugadores se dan de leches gratuitamente y después se echan unas risas (igualito que en el fútbol español, vamos). Unos cachondos.
La final era más o menos como un Barça-Madrid, porque jugaba un equipo de Melbourne (Hawks) contra Sydney, y todos los que no estaban en el campo de fútbol ni en casa con sus amigotes, fueron a ver el partido en las pantallas de Federation Square.

Todos sentaditos, muy formales ellos


The winners!!

Después hemos quedado con las compis de clase de Pola, que ayer conocieron a una chica que les invitó a una barbacoa en su casa. Hemos ido en tram hasta donde Cristo perdió la chancla, y hemos llegado a una casa super grande con una cocina de esas de película americana y un jardín trasero donde había unas 30 personas a las que no conocíamos de nada.  Poco a poco nos hemos ido presentando, algunos han aprovechado para praticar español con nosotras, otros nos ignoraban completamente...y al final hemos terminado montándonos la fiesta "a la española": mientras todo el mundo estaba sentado bebiendo en el jardín (aquí la fiesta consiste en eso: beber, beber, hablar y beber), nosotras nos hemos puesto a bailar y hacer el imbécil dentro de la casa. Hasta hemos dejado que Pola pusiera Enrique Iglesias,jajaja.

Después ha venido un vecino muy enfadado (solo eran las seis de la tarde y tampoco es que estuvieramos en plan "Resacón en Las Vegas"), ha discutido con los chicos que viven en la casa, y media hora después nos hemos ido al ático de un bar que ni sé dónde estaba. La gente se ha vuelto a sentar en mesas para beber como si no hubiera un mañana, y Pola y yo nos hemos dedicado a practicar nuestro inglés con uno de los chicos, que es músico y que era muy majete. Y poco más...ha llegado un momento en que ya no podía hablar más en inglés (esto es como una clase de inglés que no termina jamás!) y antes de las 12 ya estaba en casa, con la sensación de haber salido hasta las 5am. Supongo que mi cuerpo ya se ha hecho al horario aussie.

Aquí puedes salir en bañador que la gente ni te mira...






No hay comentarios:

Publicar un comentario