Ayer amanecí congelada no, lo siguiente, y me dio un bajón enorme. El día anterior ya había sido durillo, me sentía super triste, y pensé algo que supongo que la mayoría de los que habéis vivido en otro país habréis pensado en algún momento: ¿¿Qué narices hago aquí??
Me pasé buena parte de la mañana llorando como una tonta, y llegué a la conclusión de que para estar feliz aquí, lo primero que necesito es estabilidad. Primero un hogar, y después un trabajo. Y como en esta casa solo puedo quedarme hasta el 27 de octubre, me puse a buscar piso porque no quería andar con los nervios de "se acerca la fecha y no tengo a dónde ir". Resumiendo: esa misma tarde fui a ver una habitación, y ya tengo la llave de mi nueva casa (la cuarta en Melbourne!! :O). Es como la casa de invitados de la casa principal, está en el jardín trasero, pero tiene su propia entrada. La "mini-casa" tiene tres dormitorios, cocina y baño (no hay salón, pero hay una mesa grande en el jardín). A simple vista tiene todo lo que necesito, no tengo que pagar fianza, y comparto con un inglés y un australiano (así que me toca comunicarme en inglés sí o sí). Este viernes haré la mudanza, espero que sea la última!
Hoy también escribo desde el dormitorio de Pola, esta vez porque su familia adoptiva se ha ido un par de días, y no la podía dejar dormir sola en esta tierra de nadie (hoy en la escuela me han contado que en este barrio cocinan cristal en los garajes, en plan "Breaking Bad"). Hemos estado viendo "Mamma Mía" mientras nos hacíamos unas pulseritas con los colores de España, para acordarnos de todos vosotros, y he hecho un nuevo amiguito. Os dejo fotos y me voy a dormir, que como siempre Pola me lleva ventaja, jiji.
Besicos para todos!!
Pero qué orgullosa estoy de mi Cari por perseguir tus sueños y conseguir todo lo que te propones!!!!TQmiL!
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